“La Interpol, CIA y DEA señalan en un estudio destinado a países de Latino América, que los jóvenes han dejado los delitos comunes como robo y asaltos, para adquirir nuevas infracciones como el narcotráfico y el crimen organizado”[1].
“En lo que va del sexenio de Felipe Calderón, por lo menos ha habido 17 mil ejecuciones efectuadas por las organizaciones delictivas, de acuerdo con datos de la Comisión de Seguridad del Senado de la Republica de México”. El informe da cuenta de mil cinco policías, quienes han sido víctimas de esta lucha entre el Gobierno Federal y los criminales.

Basándonos en un enfoque humano relacionista pensemos en lo que podemos aportar nosotros como prevención a la creación de nuevos delincuentes. Cuando se dice que la educación es la base de todo, es cierto. Todo se empieza en el hogar. Educación integral en base a los valores. Y que se demuestre fuera del hogar. Las personas que se involucran en el crimen organizado, tienen una capacitación demasiado estricta, y la tienen que cumplir al pie de la letra. No podemos decir que sea un buen ejemplo, pero podemos darle la vuelta y aplicarlo a nuestro caso, que sea altamente estricta para verla seriamente aplicada.

El enfoque neo humano relacionista abarca lo que tendría que hacer todo el entorno ante esta situación. Es decir, en las escuelas inculcar esos valores, pero también medidas de prevención. Amor a la patria que no se inculca con sólo saber lo que hicieron nuestros héroes históricos, sino haciendo que nuestro país se convierta en cuna de grandes triunfadores o ejemplos a seguir en todos los ámbitos y así sentirnos orgullosos de pertenecer a un país líder y querer dar todo por él: Cuando veamos un país que crezca económica, social y culturalmente.

La creación de nuevas instituciones u organismos contra el consumo de drogas (que representan una gran parte del crimen organizado) puede ser buena estrategia. Ya existen algunos organismos encargadas de esto, como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) pero la creación de nuevas da paso para crear una cultura dónde se conozcan plenamente los riesgos que crea el pertenecer al crimen.

El propio gobierno se está preocupando también, creando programas sociales orientados a la prevención del consumo de drogas, en escuelas, la vigilancia de los espacios en los que se ubica la población de riesgo, como niños y jóvenes, así como una lucha frontal para la identificación de las formas de operar, las relaciones que se tejen entre los narcotraficantes y las autoridades municipales y estatales, lo que ha llevado a decomisos de suma importancia en diversos estados.
Hay que establecer medidas tendientes a fortalecer la integridad de las personas. Por ejemplo en los funcionarios públicos la implementación de códigos de conducta y monitoreo del personal; en el sector privado la posibilidad de excluir a compañías sospechadas, comprometidas con actos de corrupción y el uso de profesionales que ya tienen una educación íntegra.

[1] Marco Antonio Escobedo Palma, 8 de Marzo de 2010, “El crimen organizado en México”, 3 de Julio de 2010 , http://narcotrafico.suite101.net/article.cfm/el-crimen-organizad