Este mundial muchos aficionados se decepcionaron de la Selección Mexicana. Después de verlos triunfar como equipos contra Francia se pensó que llegaría más lejos. Es decepcionante ver como nuestra selección carece de elementos que selecciones de otros países, sobre todo europeos demuestran fuera y dentro de la cancha. Hay aspectos que rescatar como la calidad que mostraron los “jóvenes” en este mundial y que explotándola y con madurez serán grandes jugadores.

Para tener mejores futbolistas hay que tener buenos ejemplos. El futuro es prometedor. Pero hacen falta más futbolistas así, no basta con tener 3 en un equipo de 11, se necesitan más y verdaderos ídolos, pero ídolos que en verdad merezcan ese nombramiento, no que demuestran un mal comportamiento o que juegan suciamente. ¿Por qué no hacer que todo el equipo esté igual de capacitado? ¿Qué hace falta?

Tal vez el modelo sistemático que se está siguiendo no sea el indicado. No son buenas las comparaciones, pero tenemos que observar más allá de nuestro país para darnos cuenta que en otros como los europeos se observa una disciplina digna de imitar. También en otros deportes como el fútbol americano es impresionante ver que la mayoría de los jugadores están perfectamente capacitados y disciplinados. Se puede notar como en la banca no portan el uniforme, sino un traje formal. Como desde pequeños se les da una cultura del deporte íntegra, que se fomenta hasta el nivel universitario. Detalles que marcan una gran diferencia.
Un líder de opinión en el ámbito deportivo, como José Ramón Fernández, especialista en deportes, comenta: “…en México no contamos con una cultura deportiva integral. No existen planes que nos aporten los conocimientos de las principales disciplinas olímpicas. Aun no se valora la importancia del deporte como parte de importante del desarrollo de la nación. Se imparte una educación física deficiente e inconsistente. Es una materia para los ratos de ocio[i]”1
De ahí debemos partir para tener una selección triunfadora en varias disciplinas, pero enfocándonos en los futbolistas y que deben ser los “ídolos a seguir”, pensemos que se necesita un modelo sistemático educativo.

El fútbol como el futuro de todo jugador no se puede decir que sea prometedor, porque, ¿qué pasará cuando a los 36 años o menos siendo aún “jóvenes” ya no dependan de su carrera futbolística? Éste es un gran error. Se debe pensar en que un deportista bien formado no es aquel que haga un récord mundial de goles, sino aquel que también está preparado para la situación actual. Tomando como ejemplo menciono a Rafael Márquez. Futbolista exitoso que además de jugar en la Selección, lo hace en el extranjero en el equipo de Barcelona, y que además es empresario.

Un futbolista debe tener preparación física y mental, pero tener una carrera profesional también es clave de éxito. Otro aspecto negativo es que el pensamiento Mexicano se vuelve evidente cuando nos enfrentamos a algún oponente. Esto se veía demostrado cuando el equipo contrario ya anotaba un gol y la selección se veía afectada, y lo peor lo demostraba en la cancha. Puede que México gane o pierda. Lo importante también es quitarnos el estigma de que: jugaremos como nunca y perderemos como siempre, estigma que los mismos jugadores tienen, o que al menos eso demuestran. Todo esto es en base también a la educación que se les forma desde la escuela y en sus hogares.

La selección debe también aprender a trabajar en equipo. Y hacerlo por la convicción de que no están jugando para demostrar al mundo que ellos individualmente son los mejores, sino por todos aquellos aficionados que esperan ver un equipo triunfador. Una conducta y mentalidad de triunfadores; jugar limpio siempre, insisto todo esto con un modelo que se da en la educación, por lo que es importante que tengan esa preparación profesional, no sólo por el juego, sino para su beneficio propio.No queremos que nuestros ídolos sean más conocidos por los escándalos en los que están involucrados. En otros países muchos deportistas son reconocidos sólo por lo que hacen, ya sea dentro de la cancha como fuera de ella pero a nivel profesional, no personal.

Que sea un México que crea “Chicharitos[ii]”, destacando que Javier Hernández tiene una educación bien formada, que estudió primaria, secundaria, preparatoria y que estudiaba la universidad en Guadalajara, pero que concluirá en Inglaterra después del éxito que ha demostrado. Estos futbolistas, pensemos que pueden ser los futuros directores técnicos, esos que encaminan a su equipo al triunfo, y que mejor manera que estando capacitados. Futbolistas que no sólo sean eso, que sean altamente competitivos como en cualquier carrera, y que se conviertan en los próximos y verdaderos ídolos de nuestro país.